Parece que era ayer cuando nos juntamos todos por primera vez y hoy, por desgracia, me toca escribir para despedir esta gran temporada.
Tengo una mezcla de sentimientos encontrados. Por un lado ese sentimiento de felicidad por el trabajo bien hecho reflejado en una temporada muy buena. Y por otro lado, ese sentimiento de tristeza habitual al término de todas las temporadas en el que ves cómo se acaba un año muy bonito, en el que has compartido muchísimas cosas con gente increíble.
Ahora ya sólo me queda dar la enhorabuena por hacer el pedazo de año que hemos hecho y por otro dar las gracias a todos los que han formado parte de este equipo, en especial a esos grandes compañeros y amigos que el año que viene ya no volverán a vestir la camiseta del Anaita , de verdad muchísimas gracias.
Por último, agradecer a todas esas personas que han venido a animarnos durante todo el año, sin toda esa gente, todo esto no sería posible.
Un abrazo muy fuerte, nos vemos por La Catedral.